Es frecuente observar en las víctimas de ciberacoso un marcado descenso del nivel de autoestima y autoconcepto, llegando incluso en ocasiones a auto-culpabilizarse de la situación. La inseguridad, sentimiento de falta de competencia y la vergüenza de no ser capaces de hacer que la situación se solucione son elementos encontrados con frecuencia en los casos de ciberacoso.
Además, muchas de las víctimas son ocaccionadas para mantener la ley del silencio por miedo a las consecuencias de denunciar. Esto causa un descenso del rendimiento escolar, que a su vez retroalimenta el descenso de autoestima. Las víctimas de ciberbullying continuado también perciben menor apoyo social, y a la larga se dificulta la futura vinculación afectiva con terceras personas, inhibiéndose el desarrollo social.
Asimismo, cuando el ciberbullying es muy intenso y se prolonga durante meses es posible que las víctimas acaben presentando patologías de la personalidad o del estado del ánimo, tales como depresión severa o fobia social, incluso llegando (como en el caso ficticio anteriormente recreado) a conducir al suicidio de la víctima.
todo son solo algunas consecuencias
Las consecuencias son muy graves por estas razones:
- Por un lado la palabra escrita tiene más poder que la hablada. Al escribir rompemos las barreras del tiempo, espacio y destinatarios.
- Es decir, la palabra escrita es como un recordatorio constante, un insulto que se repite cada vez que la víctima lo lee, sin necesidad de que el acosador este delante.
- La palabra escrita permite que el acoso se pueda producir en cualquier contexto o situación. La víctima no puede librarse del acoso nunca, ni siquiera en su casa puede sentirse protegido.
- La palabra escrita y los medios virtuales permiten alcanzar a todo el mundo. La víctima no puede escaparse del acoso en otros ambientes, ni siquiera haciendo nuevos amigos.
Como consecuencia:
- La víctima siente una sensación de amenaza constante de la que no puede liberarse. Y esto le genera ansiedad.
- La víctima siente desesperación, e impotencia, no hay nada que pueda hacer para liberarse del acoso, ni siquiera en su casa. Ya no se siente segura en ningún sitio, se mantiene alerta.
- La víctima desarrolla un mecanismo de indefensión aprendida, no hay nada que pueda hacer y no busca soluciones. Es lógico que se deprima, e incluso que busque quitarse la vida como única vía de escape.
fuentes de informacion
https://www.gob.mx/ciberbullying/articulos/cuales-son-sus-riesgos
https://psicologiaymente.com/social/ciberbullying-acoso-virtual
https://educayaprende.com/ciberbullying/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario